Ventajas de los viajes a medida

No cabe duda de que, seguramente, existen tantas formas de viajar como viajeros hay en el mundo, aunque hay cierto consenso en que hay una serie de, por así llamarlas, categorías de forma de viaje. Una de ellas sería, sin duda, el viaje organizado por una agencia de viajes formando parte de un grupo. La contraria sería el viaje autónomo e independiente organizado por el propio viajero, esto es, sin que exista una prestación de servicios por parte de una agencia de viajes. Y habría una tercera, que sería la intermedia, que consiste en solicitar los servicios de una agencia para la organización de un viaje a medida o privado para el grupo —tenga este el tamaño que tenga— que lo demande.

Es a esa categoría intermedia de tipo de viaje a la que Unique Viajes se dedica y sobre la que va a tratar esta entrada del blog. Se puede decir que el viaje a medida cuenta a la vez con las ventajas del viaje organizado por una agencia (ahorro de tiempo para hacer gestiones derivadas de reserva y compras, acceso al conocimiento y la experiencia del personal de la agencia en la gestión de viajes, etc) y con las ventajas del viaje autónomo (control completo sobre los destinos a visitar, diseño de un itinerario a conveniencia, flexibilidad para cambiar aspectos o detalles del viaje, elección de la cantidad de tiempo libre que se quiere tener en cada uno de los lugares visitados dentro del viaje, etc).

Una asesoría es el paso inicial ideal para cualquier viaje a medida, ya que es en esa sesión donde los viajeros pueden expresar todas sus necesidades, preferencias y expectativas para el viaje, y también donde los asesores de viajes podrán ofrecer toda la información, aspectos a tener en cuenta y recomendaciones sobre los destinos en los que los viajeros estén interesados. Entre otros muchos aspectos relativos al viaje, los viajeros pueden expresar sus preferencias en cuanto a día de salida y día de vuelta a casa, categoría o nivel de hotelería que desea tener durante el viaje, días en los que quiere contar con un guía y días en los que quiere estar a su aire, forma preferida para desplazarse por el país —vuelos internos, coche de alquiler, tren o autobús, etc—, experiencias específicas que quiera tener en su viaje, etc), mientras que el asesor de viajes tendrá la oportunidad de ofrecer su conocimiento sobre formas más recomendables de minimizar el coste de los vuelos, hoteles recomendados por haber trabajado previamente con ellos de forma satisfactoria, tiempo recomendado para estar en cada lugar visitado en el viaje, experiencias que se pueden ofrecer en el destino en cuestión, recomendaciones a tener en cuenta durante el viaje…).

Tras esa sesión inicial, los asesores de viajes trabajan en elaborar una propuesta teniendo en cuenta todos los requerimientos expresados por los viajeros, pero la flexibilidad para estos no termina ahí, ya que posteriormente, y una vez evaluada la primera propuesta, los viajeros siguen teniendo la posibilidad de modificar o adaptar cuantos aspectos del viaje no terminen de convencerles. Por ejemplo, pueden tomar decisiones como ampliar o acortar el viaje, añadir un día en uno de los destinos a cambio de quitárselo a otro, pedir una alternativa para algún hotel que no termine de convencerle, pedir un vuelo que salga a otra hora, solicitar un coche de alquiler que esté más acostumbrado a conducir, elegir solamente las experiencias que le apetezca a cometer de las propuestas por el asesor de viajes, etc.

Para aquellos que aman los viajes de tal forma que disfrutan también con la preparación del viaje, esta forma de viajar apenas resta opciones de hacerlo, ya que, precisamente el trabajo que se deja de hacer es el más tedioso, que tiene que ver con gestiones que no aportan demasiado valor y que seguramente una agencia de viajes va a poder acometer de forma más eficaz debido a su conocimiento, a su experiencia y a los medios con los que cuenta, pero continuando vigente la posibilidad de preparar y ambientar el viaje con búsqueda de información sobre el destino, sobre las culturas que se van a conocer, sobre la naturaleza del lugar que se va a visitar, etc.

Sin duda, se puede decir que los viajes a medida cuentan con las ventajas de los viajes a través de una agencia y de los viajes autónomos, sin necesariamente incurrir en los inconvenientes que cualquiera de esas dos alternativas presenta.